Napoleón Gómez Urrutia líder del sindicato de mineros y actual senador de Morena desde el inicio de su carrera política ha sido uno de los personajes mas polémicos dentro del sindicalismo mexicano.
Desde su nombramiento en el 2002 como líder del Sindicato Minero este estuvo marcado por la inconformidad de sus agremiados, pues el cargo le fue heredado de su padre Napoleón Gómez Sada –líder del sindicato minero durante 40 años-. Aún cuando este no estaba registrado como trabajador en ninguna empresa minera y tampoco era miembro activo de alguna sección sindical.
Un año después de su nombramiento realizó una demanda en contra de Germán Larrea, director de Grupo Minero México, la cual ganó otorgándole un fideicomiso de 55 millones de dólares para los trabajadores mineros, dinero el cual a la fecha no han visto ni un solo centavo los trabajadores.
En febrero de 2006, la tragedia golpeó a los mineros en Pasta de Conchos, Coahuila. Donde perdieran la vida 65 trabajadores en lo que se calificó como un “homicidio industrial” por las precarias condiciones de trabajo. En la actualidad los cuerpos siguen sin entregarse a sus familiares.
Tras el accidente se le acusó de desvío de recursos y de ser corresponsable de la tragedia en Pasta de Conchos. Por lo que decidió abandonar el país por miedo de ser detenido, exiliándose en Canadá por mas de ocho años en los cuales seguía recibiendo dinero del sindicato minero.
Después de su regreso a México como senador plurinominal de Morena se la ha señalado de modificar leyes a su beneficio.
NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA : UNA RADIOGRAFIA DE LA CORRUPCIÓN
